OPINIÓN

Martes, 21 de Octubre de 2014 15:14 hrs.

COLUMNA DE TITO FOUILLIOUX: UNA LOCALÍA BIEN APROVECHADA

Llegó el día del Superclásico del fútbol chileno en el estadio Monumental, donde el panorama fue ampliamente favorable para Colo Colo

Llegó el día del Superclásico del fútbol chileno en el estadio Monumental, donde el panorama fue ampliamente favorable para Colo Colo. Los azules sumaron 14 años sin poder ganar en la cancha de Pedrero.

El colocolino pareciera vivir aquel día como si fuera único. Existe una mancomunión entre su gente, el plantel y todo lo que tenga que ver con el cacique. Las disputas directivas se olvidan y el hincha deja de lado sus problemas para acudir a una fiesta.

Nunca hay que olvidarse que el fútbol es un juego. Si bien la sociedad moderna lo ha convertido en un lucrativo negocio de entretenimiento, el fútbol está hecho para disfrutar. Hay que desdramatizar algunas situaciones y entenderlo como tal. Es exactamente lo que Colo Colo hace el día del clásico en el Monumental, disfrutar de principio a fin.

Compartir con el padre lo que genera la identificación con el equipo de sus amores, vestir a los hijos con los colores de su club, son algunas de las cosas simples que en Colo Colo disfrutan ese día. Por su parte en Universidad de Chile parecieran ir predispuestos a que no lo pasarán bien. Una carga anímica importante que le juega en contra. Pareciera no disfrutar de lo que significa jugar un clásico. Hay que resaltar eso sí que el clima que reciben los azules es bastante hostil.

No comparto esas afirmaciones de que un equipo "se achique". Universidad de Chile pareciera no poder plasmar su idea, no poder disfrutar del juego. En los momentos que lo ha hecho, ha podido contrarrestar a su rival e incluso superarlo protagonizando y sobreponiéndose al clima adverso al que enfrentan.

Desde lo sucedido en la cancha, el “cacique” pudo tener el control de todo: el partido, la pelota y los espacios. Se dice que los clásicos no se juegan, se ganan. Principalmente los gana el que mejor juega aquel día. Se juega bien para dominar, someter y ganar.

A través de su dominio del balón liderado por el gran sentido colectivo de Jaime Valdés, Colo Colo supo someter a su rival. Por momentos lateralizando, invitando a la U a salir para desordenarla. El “cacique” se ordenaba a través del balón, lo que le permitía estar siempre bien parado a la hora de perder la pelota y eso hizo que no pasara grandes problemas. Por otros momentos con profundidad, atacando la espalda de Martínez y Guzmán Pereira y buscando ensanchar la cancha, donde siempre tenía ventaja numérica, para encontrar espacios.

Un buen rendimiento colectivo fue el que ayudó a que Colo Colo pueda superar a la U y acercarse en la punta de la tabla en la lucha por el campeonato. Pero también muy buenos rendimientos individuales (Barroso, Beausejour, Valdés, Paredes). Es que aquellos jugadores parecieron estar disfrutando del juego en un día en que el hincha del “cacique” (así como ellos) no quiere que termine nunca.


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