OPINIÓN

Miércoles, 05 de Noviembre de 2014 18:36 hrs.

COLUMNA DE TITO FOUILLIOUX: FORMACIÓN INTEGRAL

El capital más importante de los clubes está en vender jugadores de sus divisiones inferiores al exterior. Matías Fernández, Ángelo Henríquez y Felipe Gutíerrez son tres emblemáticos casos de los grandes del fútbol chileno que han sido vendidos a Europa.

Sin embargo, hacer rendir juveniles con potencial en el fútbol actual se ha convertido en una tarea titánica. La urgencia por ganar ha hecho que los técnicos prescindan de este tipo de jugadores ya que mal que mal, domingo a domingo, se juegan su trabajo y no tienen tiempo para esperar a nadie.

Más allá de que un juvenil esté lleno de condiciones, rendir en el fútbol profesional tiene una serie de complicaciones. Aparecen las luces y el dinero donde la sicología del jugador debe tener una madurez díficil de encontrar para la edad. El entorno trae presión por los hinchas, la prensa, por un fútbol donde existen jugadores mucho más experimentados y donde algunos representantes ya llenan a los jóvenes de imaginarias ventas al exterior.

Para lograr un buen rendimiento de un juvenil, prolongado en el tiempo, se requieren una serie de condiciones:

- Un entorno ejemplar: La formación familiar es clave para que los futbolistas mantengan los pies en la tierra. Pongo los casos de Ángelo Henríquez y Sebastián Martínez, que con las experiencias de sus hermanos César y Cristian, han sabido mantener la tranquilidad en momentos de éxito.

- Formación deportiva: El club debe entregar una serie de condiciones mínimas como un buen trabajo sicológico ante las frustraciones, los momentos adversos y las primeras buenas actuaciones en Primera División, donde muchos suelen "marearse".

-Comprensión del juego: Más allá de lo técnico-físico-táctico, es clave que desde pequeños entiendan el juego. No son tantos los jugadores que saben jugar al fútbol y que entienden que el colectivo hace más fuerte lo individual, y que un compañero con talento no es una competencia sino una oportunidad para ser mejor.

- Un contexto Ideal: Hay un montón de jugadores con condiciones que por debutar en momentos en que los equipos viven crisis, y tienen rendimientos colectivos bajos, quedan en el camino. Más allá de que hay jugadores que pueden protagonizar el juego por sus condiciones, los juveniles no deben llevar esa mochila de responsabilidad, sino que deben acompañar. Y es que en un buen rendimiento colectivo, podrán desplegar de mejor forma sus condiciones. Jorge Sampaoli y Héctor Tapia lo han hecho de buena forma con jugadores como: Lichnovsky, Martínez, Pavez y Delgado, por ejemplo.


Me gustaría ejemplificar con un caso de las últimas fechas, el debut de José Luis Sierra hijo en Unión Española. Su padre y entrenador eligió un momento oportuno para darle continuidad. Creo que lo más importante ha sido la formación que le ha dado su entorno. En su debut, Sierra hijo no tuvo tapujos en desenvolverse naturalmente y sin que el entorno lo inhiba. Es así como fue protagonista en el juego y pudo llegar al gol. Ahora viene lo más duro. Mantener los pies en la tierra y la cabeza fría. De seguro su formación hará que nada lo pueda sacar de su objetivo, que es transformarse en un trascendente jugador profesional, lo que tiene un abismo de diferencia con trascender en las juveniles.


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