Martes, 09 de Diciembre de 2014 16:49 hrs.

Para que un club logre objetivos, como salir campeón por ejemplo, es necesario que todos los estamentos coincidan en el mismo sentido y para ello es fundamental tener nombres propios que dirijan a los grupos. Es el caso de Universidad de Chile. La U tiene a Carlos Heller como presidente, quien desde niño era habitué al camarín azul, de la mano de su padre, también dirigentes.

En la gerencia posee a Sabino Aguad que conoce el paño. Como asesor deportivo cuenta con Alberto Quintano, ídolo del club. En lo técnico tiene a un entrenador como Martín Lasarte que se ha ganado el aprecio y respeto de sus dirigidos. En el caso de los jugadores, hay dos elementos sumamente representativos como Jhonny Herrera y José Rojas, siendo este último un caso particular.

Pepe Rojas, capitán del “Romántico Viajero”, tiene una vida parecida a la historia de los azules, con momentos de dulce y de agraz. Una serie de malos momentos en su adolescencia le hicieron pensar que el ser futbolista era una opción de vida.

Cuando hace pocos días levantó la “copa 17”, igualó a las leyendas del "ballet azul" como Carlos "Pluto" Contreras, Carlos Campos y Leonel Sánchez, con seis títulos (además tiene una Copa Sudamericana y una Copa Chile). En síntesis, José Rojas entró en la historia grande de la U.

A base de trabajo, humildad, perseverancia, y no darse jamás por vencido, estas satisfacciones futbolísticas le han ayudado a sobrellevar algunos golpes que le ha dado la vida. Recordemos que en algún momento, su transferencia al exterior era un hecho, pero un "curioso" examen médico le quitó esa posibilidad. Se le adjudicó una arritmia tan repentina que aquí está, campeón, vivito y coleando. Simplemente se arrepintieron de contratarlo, buscaban un pretexto y lo perjudicaron.

Quien a los 17 años se cobijó bajo el alero azul viniendo a vivir a Santiago junto a Miguel Pinto, se formó junto a dos de sus ídolos como Luis Musrri y Marcelo Salas. Ha sido criticado, estuvo listo para ser enviado a préstamo, mientras contrataban a otros jugadores en su puesto. Esto lo hizo crecer en lo deportivo y gracias al fútbol le ganó a la vida.

La capitanía de un equipo no se la dan a cualquiera. Hay que reunir una serie de virtudes de liderazgo que es primer lugar es reconocida por sus compañeros. Es lo que pasa con José Rojas y sus compañeros azules. Si alguien merecía levantar la copa en el último título de Universidad de Chile, no era otro que José Rojas, un gran capitán.

POR ALBERTO FOUILLIOUX

FOTOGRAFÍA: ÁLVARO INOSTROZA / ANFP