Su Santidad, el papa Francisco I, recibirá al presidente de la Federación de Fútbol de Chile y vicepresidente de la Conmebol, señor Sergio Jadue, en una audiencia privada que se realizará en El Vaticano el próximo 21 de abril con motivo de una invitación que el Pontífice hiciera a miembros del Comité Ejecutivo de la organización rectora del fútbol sudamericano.

 Durante el encuentro, el líder de la iglesia católica presenciará la firma de un convenio de colaboración entre la Conmebol y la organización Scholas Ocurrentes, que depende de la Pontificia Academia de las Ciencias, consistente en un aporte de diez mil dólares por cada gol que se convierta durante la realización de la Copa América Chile 2015 una cantidad igual por cada penal atajado, todo en un proyecto llamado “Goles por Scholas”.

 De esta manera el fútbol, a través de Conmebol y sus diez confederaciones contribuye con obras de bien social que encabeza El Vaticano.

 Scholas Ocurrentes es una entidad educativa impulsada por el papa Francisco, que se desarrolla en el ámbito de la Pontificia Academia de las Ciencias.

 A través de Scholas, el Papa quiere convocar a todos los que en distintos países del mundo están trabajando por la integración social a través de la educación y el deporte, herramientas de excelencia para promover valores en los niños

 El señor Jadue, quien además es Presidente del Comité Organizador del certamen que reunirá a las diez federaciones sudamericanas y a dos asociaciones invitadas (México y Jamaica), expresó antes de partir hacia Roma a participar en la ceremonia de firma del convenio su apoyo a la iniciativa porque, desde su punto de vista, se trata de una magnífica oportunidad para que el fútbol cumpla con su función social de propender al desarrollo de las comunidades que lo han transformado en su deporte favorito, especialmente si su práctica se asocia a la educación y la ayuda de los sectores sociales más vulnerables.

 El Presidente del fútbol chileno llevará a Su Santidad tres obsequios, tres de ellos a nombre de la Federación de Fútbol (una camiseta de la Selección de Chile con la leyenda Francisco y el número 1; el peluche Zincha, mascota de Copa América, y una réplica del trofeo).

 Esta será la primera vez que un presidente del fútbol chileno es recibido en El Vaticano por el papa.

 

Su Santidad y el fútbol

 El papa Francisco, como buen argentino, es un apasionado del futbol. El club de sus amores es San Lorenzo de Almagro, de la Primera División argentina. Curiosamente fue fundado por un sacerdote, el Padre Lorenzo Massa. El equipo también conocido como el Ciclón, se sitúa en el barrio de Almagro.

 En más de una ocasión ha acompañado a los suyos en los momentos más importantes, y ha recibido camisetas y hasta el carné de socio del San Lorenzo, con el número 88.235. Fue quien ofreció la misa por el 100 aniversario del equipo en 2008 y llegó a decir que no se perdió ningún partido de la campaña de 1946. También recordó que en San Lorenzo “no importamos los colores de otro lado, se los pedimos a la Virgen”. Al paso de que solicitó que “nunca saquen a María Auxiliadora del club porque es su madre, ya que San Lorenzo nació en (el Oratorio) San Antonio bajo la protección de la Virgen”.

 

El Sermón del fútbol

 El papa Francisco habló del deporte más popular del mundo a través de parábolas para explicar su mensaje religioso.

El sumo pontífice, para quien los asuntos de club y camiseta tienen un significado especial, eligió la tierra del fútbol para hacer uso de algunas parábolas bíblicas durante su visita a Brasil.

 Este es el sermón de las siete palabras del papa Francisco, en el lenguaje del estadio y pasión futbolera:

 “Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo. ¡Algo más grande que la Copa del Mundo!”, afirmó el Papa Francisco en referencia lo que ofrece el hijo de Dios según el evangelio.

 Para el Papa, los temas  de dios son como estar en la misma tribuna.

 “Jesús nos pide que le sigamos toda la vida, que seamos sus discípulos, que juguemos en su equipo”, destacó el sumo pontífice.

 Para el papa, el compromiso del evangelio requiere entrenamientos en doble jornada.

 “¿Qué hace un jugador cuando se le llama a hacer parte de un equipo? Tiene que entrenarse y entrenarse mucho. Así es nuestra vida de discípulos”, explicó.  

 El reino de dios, para el primer papa latinoamericano es el más grande de los estadios, con boleto a la entrada.

 “Pero nos pide que paguemos la entrada y la entrada es que nos entrenemos para estar en forma para afrontar sin miedo las situaciones de la vida”, explicó.

 El papa tiene claro dónde hay que sudar la camiseta.

 “Cuando se suda la camiseta tratando de vivir como cristianos experimentamos a lo grande”, asegura.

 Al fin de cuentas, explica el papa, en la fe y en la vida hay que salir a buscar los partidos.

 “Sean protagonistas, jueguen para adelante, pateen para adelante construyan un mundo mejor”, aconsejó.

 

Fútbol y valores

 "El deporte es no sólo una forma de entretenimiento, sino también - y sobre todo - una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna. Pensemos en la lealtad, la perseverancia, la amistad, el compartir, la solidaridad. Ciertamente, el fútbol suscita muchos valores y actitudes que han demostrado ser importantes no sólo en el campo, sino también en todos los aspectos de la vida, más específicamente en la construcción de la paz. El deporte es una escuela de paz, nos enseña a construir la paz".

 Para Su Santidad “el fútbol es un ejemplo de coexistencia que permite excluir toda discriminación de raza, de lengua y de religión”, tal como dijo Francisco en su discurso a los futbolistas en el Vaticano en la víspera del “Partido por la Paz” que él promovió y que se jugó en Roma en septiembre del año pasado y al que fueron convocadas destacadas figuras, incluyendo a los chilenos Iván Zamorano y Jaime Valdés, que jugaron, y a Gary Medel y Arturo Vidal, que no concurrieron porque estaban concentrados con la Selección en Chile.

 Sin referirse a los numerosos conflictos en ocasiones debido a rivalidades religiosas existentes en el mundo, el papa destacó la posibilidad de los creyentes de “mantener su identidad” en el deporte. “La religión (como el fútbol) debe ser un vehículo para la paz, no el odio”, añadió.

 El papa reiteró a los futbolistas su invitación para que sean modelos a seguir por los jóvenes “tanto dentro como fuera de los estadios”.

 

“Que gane San Lorenzo”

 Cuando fue designado papa, sucediendo a Benedicto XVI, quien renunció al papado, su afición por el fútbol trascendió a nivel mundial. De hecho, en su primera aparición pública como papa su mensaje sorprendió: “Que gane san Lorenzo”, dijo. Y eso sucedió. En otra aparición en la plaza de San Pedro, al ver a un hincha del ‘Ciclón’ entre la multitud, le señaló con los dedos el 3 y el 0, por la victoria del equipo ante Boca Juniors.

 

El milagro

 Cuando Francisco fue designado papa en el 2013, coincidió con una época de recuperación del club de sus amores. A mediados de 2012, San Lorenzo estaba sumido en deudas millonarias y comenzaba una temporada en la parte más baja de la tabla, además estaba en la lucha por no descender. Pero la recuperación comenzó a llegar como por obra divina.

 La designación de Mario Jorge Bergoglio generó que el equipo tuviera un reconocimiento internacional que nunca había tenido. El club de Almagro no solo aumentó el número de sus socios sino que tuvo una recuperación deportiva. En diciembre del 2013, dirigido por Juan Antonio Pizzi, se coronó campeón del torneo argentino.

 “Rezamos bastante para ganar el título. El papa trabajó bastante desde allá durante ese año, por eso fuimos a agradecerle y a llevarle la Copa”, dijo en su momento a la prensa argentina Bernardo Romeo, director deportivo del equipo.

 Una delegación del club viajó en ese entonces hasta la plaza de San Pedro y allí le entregaron al papa la camiseta conmemorativa del título obtenido. Este les respondió: “Ustedes son unos caraduras (locos) por esto. Gracias por venir”.

 

Reunión con presidente de la FIFA

 El 22 de noviembre del año pasado el Papa Francisco recibió en audiencia privada al presidente de la FIFA, Joseph Blatter, para «hablar de fútbol», como aseguró el mandatario deportivo. El encuentro tuvo lugar en el Vaticano y se produjo el mismo día en el que el Pontífice recibió a las selecciones de rugby de Italia y Argentina que se enfrentaron en un partido amistoso en Roma.

 El encuentro «fue una audiencia muy positiva, un encuentro entre dos hombres de deporte y dos aficionados al fútbol. El objetivo era hablar de lo que fútbol y religión pueden hacer juntos para conseguir un mundo mejor», explicó Blatter en una rueda de prensa que ofreció tras la visita.

 «El Santo Padre me ha pedido que enfatice la importancia del fútbol para la educación de los jóvenes y en favor de la paz mundial. Ambos somos amantes del deporte rey y, por supuesto, también hemos tocado este tema. Somos conscientes de nuestra responsabilidad y sabemos que con nuestro trabajo podemos unir a los pueblos y lograr un mundo mejor. El Papa está convencido de que el fútbol tiene mucho que ofrecer en este sentido», explicó el Presidente de la FIFA en un comunicado que hizo público su organismo.