El fin de semana pasado se jugó la cuarta fecha del torneo formativo. En el grupo centro sur, las series 15 y 16 de Palestino y Santiago Morning se enfrentaban en el Complejo Deportivo de La Cisterna. A las nueve en punto hacía ingreso al campo de juego la terna arbitral y los 22 futbolistas de la Sub-15, quienes se formaron en dirección a los hinchas para el tradicional saludo. Aunque, entre los jugadores del cuadro local había uno que se notaba muy sereno y, a la vez, entusiasmado por jugar.

Hablamos de Tomás Antonio Meyer Lira, más conocido como “El Loco”, quien es apodado así por su extrovertida personalidad. “Dentro de la cancha me transformo. No soy el de afuera, sino que soy diferente”, señaló Meyer, y agregó: “Me asemejo mucho a la locura que tiene Nicolás Peric dentro de la cancha”.

Durante todo el encuentro ordenó a sus defensas, salió de buena forma en cada mano a mano que tuvo y mostró una solvencia impresionante en las atajadas de los disparos de los delanteros rivales. Asimismo, con todas estas buenas cualidades y más su capitanía, le traspasaba tranquilidad a sus compañeros que quedaba reflejado en el triunfo por 3-2 ante los microbuseros, resultado que les sirvió para mantenerse en la segunda ubicación de la zona.

Nadie podía negar la tremenda importancia que tiene Tomás en la categoría, ni mucho menos el entrenador de la serie, Alejandro Zomosa, quien recalcó: “Destaco la personalidad y el compromiso que tiene frente al juego, de hecho, es el capitán. En ese sentido,  muestra un liderazgo que es muy positivo”.

Sin embargo, el camino para llegar al cuadro árabe fue paso a paso. Desde pequeño le gustaba el fútbol y, más aún, el arco, por lo que a los ocho años llegó a la escuela de fútbol de Palestino Quinta Normal, donde fue recibido por el director técnico Gustavo Cortés. El técnico vio el enorme potencial del loco y lo envió a probarse a las divisiones inferiores del cuadro tetracolor, llegó y no tuvo problemas en quedarse en el club, tras dos meses entrenando.

De esta forma, desde los nueve años que está en la tienda palestinista, por lo tanto, siguió de cerca la campaña de Felipe Núñez. “Fue un líder positivo en todo momento, dentro del campo y fuera. Lo vi jugar, vi muchos video de él y creo que es cercano a mi juego”. Aparte de Núñez, sus otros ídolos son Manuel Neuer y Johnny Herrera.

Aunque todo niño sueña con ser goleador, él siempre tuvo claro que su misión en el campo de juego era defender el arco: “No quería ser igual que los demás, quería tener un rol diferente al jugador de campo”. La motivación para jugar en esa ingrata posición fue por sus padres, ya que el papá quería que fuese como él y, por lo tanto, junto a su madre lo apoyan en todo lo necesario para que se desarrolle de buena forma.

“Mi sueño en Palestino es llegar al primer equipo y consolidarme en el plantel. Más a futuro, ser uno de los arqueros más reconocido de Chile”, concluyó Tomás, con un semblante alegre tras la victoria.

POR CAMILO BENAVIDES
FOTOS: SERGIO MAUREIRA