#LoQueNosGustaDelFutbol

Miércoles, 18 de Mayo de 2016 16:49 hrs.

LOS NOGALES: UN BARRIO CENTENARIO QUE VIBRA CON EL FÚTBOL FEMENINO

Un viaje lleno de color por un mágico tapiz multicultural. Conoceremos desde adentro la cancha donde juegan de local las vigentes campeonas de Chile.

La ruta lleva al corazón de la Comuna de Estación Central. A un barrio centenario, el Pila del Ganso, cuyos páramos antiguamente pertenecían al mítico Fundo Chuchunco… Saliendo de la autopista General Velásquez y yendo un par de cuadras hacia el poniente por Avenida Arica. Hay que virar a la izquierda en Padre Irarrázaval, hasta llegar a Capitán Gálvez…


El gasómetro de la Calle Antofagasta, el que tantas postales de Santiago ha coloreado, es el telón de fondo ideal para darle contexto a la cancha de la Población Los Nogales, el lugar que hoy por hoy se ha transformado en un enclave esencial para el desarrollo del fútbol femenino de Chile, pues es nada más y nada menos que el vigente campeón nacional, Palestino, el que hace de estos lares su feudo.


Cada fin de semana, las reinas de Chile despliegan su talento para el deleite de chicos y grandes y, a cambio, la Población les brinda un sinigual calor humano en un lugar que las ha acogido como hijas pródigas. ¿Hasta dónde llega la identificación de la Población Los Nogales con la rama femenina de Palestino? ¿Qué significa para las niñas jugar ante tan colorido tapiz multicultural? Son preguntas que encuentran respuesta un día cualquiera de partido, cuando toda una vecindad se vuelca a las calles a apoyar a las “Tinas”…


“LA BOMBONERA DEL FÚTBOL FEMENINO”


Hoy juega Palestino y Los Nogales se alista para disfrutar con otro fin de semana de fútbol. Claudio Quintiliani, el entrenador que condujo al elenco tetracolor a su primera estrella de la primera división femenina sigue meticulosamente cada movimiento de sus dirigidas en el trabajo precompetitivo. Quintiliani es un agradecido del entorno que le ofrece Los Nogales y afirma rotundamente que “Esta es La Bombonera del fútbol femenino. Hay que destacarlo, porque acá quieren, cuidan y respetan a las niñas. Es cosa de ver los alrededores, cómo todo esto se llena para brindarnos apoyo”…


Maryorie Hernández, una de las futbolistas chilenas más talentosas de todos los tiempos, es la capitana de las “Tinas” y el título del año pasado descansó en buena parte en su exquisita pegada y milimétricas habilitaciones.


‘May’, con la jineta de capitana bien puesta en el brazo y lista para los ejercicios de precalentamiento, cuenta que “Para nosotras es un orgullo representar a la gente que nos ve cada día jugar. Los Nogales es todo para nosotras, porque ellos nos brindaron apoyo cuando no teníamos nada. Nos pone muy contentas que nos conozcan y que se animen a venir al estadio. Nos gusta jugar acá, en nuestra cancha, con nuestra gente”.


Faltan unos 20 minutos para el mediodía y acaba de terminar el partido correspondiente a la serie Sub 17 entre Palestino y Universidad de Chile. Ahora, viene el plato fuerte: el duelo de la categoría adulta. Adentro del estadio cuesta encontrar un lugar vacío, mientras en los alrededores comienzan a ubicarse, de pie, los vecinos que cada fin de semana acompañan a las “Tinas”.


LA GRAN FIESTA DEL BARRIO


Alexis Díaz, uno de los más fieles integrantes de la barra palestinista y que viaja desde Lo Espejo a Estación Central cada vez que hay partido, cuida el portón y recauda mil pesos de entrada por persona a quienes ingresan al recinto. No acostumbran a cobrar por ver a las campeonas, pero Díaz explica que “Como las chiquillas tendrán que viajar al sur para los Play-Offs, hemos decidido pedir esta ayuda para apoyarlas con el viaje, con alimentación y con lo que necesiten”.


Adentro, la promoción invita a disfrutar de un completo y una bebida por mil pesos. También hay café y té, para combatir el frio que cala los huesos, y unas apetitosas empanadas de queso camarón que se acaban en un santiamén; todo eso, en beneficio directo de las niñas.


Faltan sólo diez minutos para el arranque del partido. Los puestos de privilegio detrás de la reja que separa la cancha de la calle Capitán Gálvez ya se han ocupado. Como ocurre fin de semana tras fin de semana, el barrio en pleno se ha volcado a apoyar al equipo femenino de Palestino. Ahí están los de siempre, los que crecieron junto a la cancha, y también los nuevos integrantes del variopinto paisaje nogalino.


Un grupo numeroso de haitianos, que siempre llegan a alentar, espera con ansias el arranque del partido, mientras discuten en su nativo creole las fortalezas y debilidades del rival de turno. La mediocampista Catalina Díaz se les acerca y les pide apoyo… “¡Ça va, ça va! Que tenemos que ganar”, les dice “Cata” a través de la reja, mientras los caribeños asienten con una sonrisa y cómplices gestos de aprobación.


Afuera del estadio la conversación es ciento por ciento futbolística… “La ‘Luli’ (Verónica Riquelme) tiene que entrar más en juego”, comenta un espectador que sigue con mirada analítica cada movimiento de la ex delantera de Unión Española. Su interlocutor, un hombre entrado en años, de pelo cano y que luce un colorido chaleco chilote, es don Iván Rojas, quien según propia confesión es nacido y criado en Los Nogales… “Tengo mi casita aquí a la vuelta”, dice, mientras apunta hacia la Calle Arturo Prat.


Rojas y la población crecieron de la mano. No es necesario apurarlo mucho para que recuerde que “antiguamente había dos canchas aquí. Una estaba donde ahora está el colegio y, más allá, pasaba el canal”. Le gusta mostrar sus credenciales de lugareño y, también, el cariño que todos quienes residen en la zona les han tomado a las jugadoras de Palestino. “Es que es un buen panorama. En la mañana vemos a las ‘cabras’ y en la tarde al Nogales (Por el Club Deportivo Los Nogales)”.


EN EL CORAZÓN NOGALINO


El partido entre Palestino y la U fue vibrante de punta a cabo. Las dirigidas por Claudio Quintiliani estuvieron en ventaja de 2-0, pero en una reacción letal, las azules lo dieron vuelta para imponerse por 3-2. De todas maneras, las “Tinas” se retiran de la cancha entre aplausos y llenas del afecto incondicional de su público.


Comienza la retirada y un buen puñado de los niños haitianos que siguieron con atención el duelo se meten a la cancha para pichanguear de lo lindo con una pelota con varios pelones y que le faltan varios cascos.


“May” Hernández camina sola hacia los camarines y saluda a la pasada a varios hinchas que la felicitan por su despliegue; en vestidores, la esperan sus compañeras… A partir del próximo fin de semana, las campeonas comienzan la lucha en los Play-Offs, para los que ya estaban clasificadas antes de este partido.


La Población Los Nogales vuelve a su rutina de domingo. Don Iván Rojas se va con sus amigos a la “picada” que está en la esquina de Capitán Gálvez con Santa Teresa, seguramente a esperar allí el partido de la tarde del Deportivo Nogales.


Vuelve la calma a la cancha, que ahora sólo es observada desde las alturas por el imponente gasómetro de la Calle Antofagasta. Otra vez reina el frío otoñal en Los Nogales, a la espera de que las hijas pródigas vuelvan desde el sur, donde el próximo fin de semana arrancarán con los cuartos de final del Torneo de Apertura… Pese a la quietud, en las retinas seguirá vivo el recuerdo de otro domingo en que Estación Central vibró, gozó y volcó todo su apoyo al equipo femenino de Palestino, una escuadra que encontró su casa en el corazón de un centenario barrio santiaguino.

POR: ANTONIO LOMA-OSORIO
FOTOGRAFÍA: CARLOS PARRA