Mirar a la cara y jugarle de tú a tú al poderoso Brasil es algo que muy pocos equipos en el mundo pueden hacer. Y Chile lo logró con creces; tanto así que, durante buenos pasajes del partido jugado este miércoles en el estadio Mineirão de Belo Horizonte, dominó a los pentacampeones del mundo.
Lo de la “Roja” en Minas Geráis quedará por un buen tiempo en el recuerdo, pues más allá del 2-2 final con que se selló el encuentro, la actuación chilena fue tan maciza que encontrar algún punto bajo resulta una tarea más que complicada. El despliegue de Braulio Leal en el mediocampo, la personalidad de Lorenzo Reyes en la contención, el descaro absoluto de Eduardo Vargas en el frente de ataque, la movilidad constante de Patricio Rubio y, en definitiva, la presión agobiante que propuso Chile fueron asuntos que, por momentos, resultaron insostenibles para los locales.
El cuadro nacional entró a la cancha con un tranco arrollador. A los 4’, Eduardo Vargas había probado las manos de Diego Cavalieri con un remate rasante. El disparo del atacante de Gremio de Porto Alegre fue el preludio de la apertura de la cuenta, pues tres minutos más tarde Marcos González aprovechó un balón suelto en el área para inaugurar el marcador con un cabezazo.
Chile tuvo dos ocasiones clarísimas para aumentar la cuenta: A los 12’ Eugenio Mena enfrentó en solitario a Cavalieri y no pudo imponerse en el mano a mano, como tampoco pudo Patricio Rubio en la insistencia. Luego, a los 22’ un centro “imposible" de Vargas encontró una chilena impresionante de Rubio que pasó a centímetros del poste izquierdo del arquero brasileño.
La única forma en que el Scratch podría haber dañado a la “Roja” era a través de una jugada aislada, descontextualizada en un encuentro que Chile dominaba. Y fue lo que sucedió a los 24’, con un lanzamiento de esquina que capitalizó Réver con un cabezazo: 1-1. Ésa fue, quizás, la única desaplicación defensiva de la escuadra de Sampaoli.
En la segunda fracción, Chile recibió muy tempranamente un mazazo inesperado. A los 9’ del complemento, una combinación de primera encontró a Neymar en solitario frente al pórtico y el delantero del Santos no se equivocó y estableció el 2-1.
Lejos de desmoralizarse, la “Roja” nunca sacó el pie del acelerador. Presión constante, abrumadora. No hubo momento en que un brasileño pudiera recibir un balón en libertad, sin que un chileno lo asfixiara.
A los 63’, Eduardo Vargas tomó un balón en la mitad de la cancha, avanzó con decisión y despachó un derechazo imparable que entró en un ángulo del pórtico de Cavalieri. Golazo chileno para sentenciar el 2-2 final.
No era una fecha FIFA, es cierto. No estaban los “titulares”, también es verdad. Pero con figuras mundiales de la talla de Neymar, Alexandre Pato o Ronaldinho Gaúcho, entre otros, el poderío verdeamarelho es indiscutible. Los “oles” con que la hinchada local se mofó de sus jugadores y premió el extraordinario juego de Chile fue la postal con que bajó el telón de la noche en el Mineirão; una jornada en que la "Roja" se paró de igual a igual e hizo tambalear al gigante.
FICHA TÉCNICA
Brasil 2-Chile 2
Estadio: Governador Magalhães Pinto, “Mineirão”, de Belo Horizonte.
Árbitro: Carlos Amarilla (Paraguay)
Brasil (2): Diego Cavalieri; Jean (71’ Marcos Rocha), Dedé (46’ Henrique), Réver y André Santos; Ralf (67’ Fernando), Paulinho, Jadson (67’ Osvaldo) y Ronaldinho Gaúcho; Leandro Damião (46’ Alexandre Pato) y Neymar. DT: Luiz Felipe Scolari.
Chile (2): Johnny Herrera; Cristián Álvarez, José Rojas, Marcos González y Eugenio Mena; Fernando Meneses (68’ Carlos Muñoz), Lorenzo Reyes, Braulio Leal y César Cortés (60’ José Pedro Fuenzalida); Patricio Rubio (77’