Carlos Humberto Caszely Garrido nació el 5 de julio de 1950 en Santiago. Jugó en Colo Colo (1967-1973 y 1978-1985). Despuntó como puntero derecho, destacando por su dominio de la pelota en velocidad y tremenda habilidad en espacios reducidos.

El 13 de enero de 1967, siendo apenas un juvenil, fue citado para un amistoso veraniego con Peñarol de Uruguay, en el Estadio Nacional. Ya en 1968 se ubicó entre los artilleros de la temporada, al totalizar 20 goles. Integrante del plantel albo campeón en 1970, dos años después fue uno de los principales referentes del cuadro dirigido por Luis Alamos.

Su consagración vino con la campaña en la Copa Libertadores del año 1973, cuando fue el goleador del certamen con 9 tantos. Esa campaña internacional le posibilitó emigrar al fútbol español, arribando al Levante de la Segunda División para el torneo 1973/1974. Dos temporadas después, fichó en el Espanyol de Barcelona, por una suma de 800 mil dólares. Sus positivas campañas con la camiseta albiazul despertaron el interés de los clubes grandes de la península. Pero no pudo llegar al Barcelona debido a que el presidente del Español le confesó que si lo vendía al club catalán rival, la hinchada no se lo perdonaría.

El período en España finalizó el 23 de julio de 1978, para retornar a su gran amor, Colo Colo. Con él, el club albo ganó dos lauros más, en 1981 y 1983. Además, fue trigoleador en las temporadas 1979, 1980 y 1981 con 20, 26 y 20 tantos, respectivamente. El 12 de octubre de 1985 se despidió del fútbol activo, alineando por su equipo de siempre ante una Selección de Estrellas de América.

En la Selección Nacional fue goleador histórico entre 1981 y 1998 con 29 goles, marca que le fue arrebatada por Marcelo Salas durante el Mundial de Francia. Su primer gran destaque fue el Minimundial de 1972, donde fue el scorer del grupo en que le tocó jugar a Chile. Dos años después jugó el Mundial de Alemania, teniendo como aciago recuerdo ser el primer futbolista que recibió tarjeta roja en dicha justa. Su revancha llegó dos años después, al lograr el subcampeonato de la Copa América, tras no poder superar a Paraguay en un partido definitorio jugado en Buenos Aires. También jugó en la siguiente fase clasificatoria mundialista, marcando dos goles –ante Ecuador y Paraguay en Santiago- en la ruta a España 1982.

Se retiró de la Selección en el amistoso jugado ante Brasil en el Estadio Nacional, el 21 de mayo de 1985. Y lo abrochó con un gol de su sello: arrancó por la izquierda, se sacó al arquero Carlos con un amague hacia fuera y envió el balón al fondo de las mallas.